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“Decir la palabra es el derecho a convertirse en parte de la decisión de transformar la realidad”

(1989: Paulo Freire) 

 

Revista “Desde la trinchera” es un medio alternativo de comunicación. 

Nuestra intención es generar contenidos originales y propios. No sólo personales, sino colaborativos, con la finalidad de compartir e intercambiar ideas, imágenes y reflexiones.   

Pretendemos que aquello que generemos, se manifieste en expresiones alternativas a la agenda comunicacional vigente, propuesta desde los medios hegemónicos de comunicación y la industria cultural imperante.   

Asimismo, nos planteamos poner en agenda ciertos  temas, preocupaciones, situaciones que nos atañen como sujetos y que actualmente se encuentran invisibilizados u ocultos a la luz de otros temas elegidos deliberadamente. A veces para imponer una línea de sentido determinada; otras,  para embarullarnos la capacidad reflexiva o simplemente para banalizar algunas problemáticas sociales urgentes.

Por último, nos proponemos convertirnos en un canal de difusión del trabajo y expresiones alternativas locales, de artistas plásticos, músicos, escritores, realizadores visuales que confluyan en visiones del mundo liberadoras y en consonancia con el respeto por los derechos humanos, la libertad, la igualdad y la dignidad de las personas.

 

Pero esta revista no es nuestra, es la del pueblo. Pero  no lo decimos en sentido abstracto. Nos referimos al  pueblo de carne y hueso, ese pueblo que se levanta cada día a trabajar, a estudiar, que se reconoce en el otro, el que incluye al hermano, al oprimido, a la mujer, al desocupado, al niño, al jubilado, etc. 

Podemos decir también lo que no es pueblo: no es la masa, ni la muchedumbre, sino que resurge y se reconstruye cada día, cuando se opone a la clase dominante, cuando se da cuenta que en la vereda de enfrente están los presores.

El pueblo se vuelve realidad social y política en toda su plenitud en la medida en que sus miembros toman conciencia de su condición de dominados. Esa concientización deriva en una lucha necesaria por la liberación. A través de ese acto, el pueblo deviene en verdadero pueblo.

Es por eso que construimos y nos refugiarnos en una trinchera. Porque somos parte de ese pueblo, donde siempre es buen momento para hacer un alto en el camino y resguardarse con otros,  evitando quedar expuestos y solos frente a los bombardeos frecuentes de ciertos valores que justifican la violencia, la discriminación y la desigualdad. 

Nuestras trincheras se interconectan con otras, donde también se comparten la voluntad de combatir actitudes o ideas como la competencia desmedida, la avaricia cruel, el individualismo despiadado, el consumismo voraz y la pasividad disfrazada de despolitización, entre otras. 

 

En las trincheras hay lugar para el estudio, para el aprendizaje y el encuentro con los demás, para evitar perder más terreno, frente a un capitalismo extremadamente brutal y a una cultura que legitima la mercantilización de la vida cotidiana y de las relaciones humanas. Intentaremos hacerlo desde una mirada local, tandilense y regional (bonaerense si es que así puede sintetizarse) hacer oír nuestra voz, nombrar con nuestras palabras, analizar y reflexionar en torno a los temas que nos preocupan de la realidad social, política y económica actual, en sentido amplio.

 

¿De qué están hechas las paredes de nuestra trinchera? Contamos con las artes y las ciencias sociales como nuestros muros más resistentes. A través de una alta estima y respeto por el trabajo intelectual y artístico, recurriremos al cine, a la música, a  literatura, a la pintura, a la fotografía, etc. en constante relación con la  historia, la sociología, la psicología, la geografía, para cuestionar los sentidos dados y naturalizados.

Como bien dice Chamout “Un pueblo que no lucha por su existencia no es más que un aglomerado de clases o de personas…” Por eso te invitamos a sumarte a través de tus opiniones, expresiones artísticas, sugerencias, etc. 

 

Tandil, 14 de septiembre de 2020

La Editorial- Revista desde la trinchera.

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