EL PAIS ELIGE. ¿EL PAIS ELIGE?

Por Revista Desde la Trinchera

Día de elecciones primarias –PASO- en buena parte de Argentina, de cara a los comicios generales del 14 de noviembre donde se elegirán nuevos representantes en las Cámaras baja y alta del Congreso Nacional, asimismo de ocho congresos provinciales y como también en cientos de consejos municipales. Las PASO son el mecanismo que desde hace 10 años se puso en marcha para competiciones internas dentro de cada partido, frente o coalición política. En términos electorales, podemos afirmar que son las elecciones menos “definitorias” de todas, si contamos también a las que tienen que ver con las elecciones a presidente y gobernador. Sin embargo, ha sido masiva la respuesta de la sociedad que se ha abalanzado en las distintas urnas ubicadas en el país. En este marco, se desarrolla una verdadera “jornada cívica” con tranquilidad, según rezan los principales medios nacionales. Se espera que hacia la tarde noche estén los primeros resultados de la boca de urna, y que hacia las 22hs haya un panorama más claro al respecto a partir de los datos oficiales que vaya recabando la Junta Electoral.

Como anécdota risueña tenemos la aparición de una persona con un disfraz de carpincho que se acercó a una escuela de Nordelta para votar, luego de la polémica desatada hace un mes, cuando los vecinos del country de Tigre hicieron públicas sus quejas ante la "invasión" de estos animales en distintos parques y propiedades.

Desde la Revista Desde La Trinchera destacamos que la jornada se desarrolle sin mayores inconvenientes, respetando los protocolos de pandemia vigente y en paz. Pero al mismo tiempo nos sustentamos en la pregunta del título “¿El país elige?” para señalar que muchos de estos frentes o coaliciones que hoy se presentan en los comicios son los cómplices del endeudamiento y el ajuste económico que el pueblo argentino viene atravesando desde hace unos años para acá.

Pocos han sido los candidatxs y espacios políticos que han discutido otra salida a los problemas comunes de la sociedad, como la desocupación creciente y el aumento de la pobreza, sobre todo en el sector femenino. Sin considerar a aquellxs pocxs que se atreven a cuestionar críticamente el sistema económico vigente, que profundiza las desigualdades y agudiza el cambio climático.

Analizando algunas de las boletas podemos ver que predominan personajes con ideas vinculadas al capitalismo liberal o neoliberal, que comparten un ideario común a favor de la propiedad privada y los derechos individuales, por encima del sentido de comunidad y solidaridad que sí acontecen bajo otras formas sociales. Y como si esto no fuera suficiente, surgen y crecen figuras que proclaman los superpoderes del mercado financiero y el achicamiento total del Estado como solución definitiva a todos los males que nos aquejan, reviviendo doctrinas de pensamiento que se pensaban enterradas luego de la crisis del 2001.

Los “Domingo Cavallo” que pululan en los principales medios hegemónicos ahora lucen el cabello desaliñado y visten campera de cuero, bailan por un sueño frente al Congreso Nacional sin atavíos –y sin ideas-, y como candidatos de alguna fórmula postulan fervientemente la anti política, el nacionalismo extremo o la represión total contra el pueblo trabajador y desocupado.

Mientras tanto y tras bambalinas los buitres de siempre dictaminan desde alguna embajada poderosa o corporación multinacional el futuro de un país que se desangra en sus territorios, en sus villas, en sus pibes.

En medio de este cambalache, queremos decir que la responsabilidad cívica no es solo un día y a manera individual, sino todos los días y de forma colectiva, construyendo con el otro otra sociedad y una alternativa a la crisis capitalista global que deja la pandemia. Votemos, seamos cautos, protejamos y sostengamos esta democracia que le costó la vida a miles de personas en el pasado, a pesar de las evidentes fallas que presenta, pero luchemos por una democracia y un poder popular que ponga en agenda las verdaderas causas sociales y políticas que estos tiempos demandan de cara a un presente y un futuro más justo e igualitario para el bien común del pueblo.