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"La nueva democracia", de David Alfaro Siqueiros

Es hora de volver a redefinir lo que deseamos como pueblo. La democracia debe ser defendida y tenida en cuenta en momentos donde peligra como sistema de gobierno. Ella constituye el salvoconducto de nuestras libertades y de nuestros derechos


La obra plástica "LA NUEVA DEMOCRACIA" de David Alfaro Siqueiros nacido en Chihuahua en 1896 (México) es un mural que se encuentra trabajado con lacas de nitrato de celulosa denominada piroxilina. Fue encargado por el Palacio de Bellas Artes en 1994 para su interior con motivo de conmemorarse el aniversario de la Revolución Mexicana de 1910.

“La Nueva Democracia victoriosa está encarnada en la vigorosa imagen de una joven mujer que lleva el gorro frigio, que finalmente rompe las cadenas y se asoma impetuosamente, a pesar de los muertos y de los desórdenes, al futuro.

El lenguaje de Siqueiros nacido del descubrimiento de la tradición plástica autóctona de su tierra, recibió toda la experiencia contemporánea asimilando creativamente los temas vanguardistas desde el Expresionismo al Futurismo, desde la Neofiguración al Surrealismo actuando fecundamente en el curso del arte moderno, tanto que en su obra se hallan puntos de partida y elementos que influyeron hasta en las más recientes búsquedas, desde la pintura matérica al Action-painting norteamericano”.

La Nueva Democracia es una de sus grandes composiciones murales realizada en México. “Siqueiros desarrolló su método y su argumento cívico acentuando también el aspecto técnico de la ejecución al que siempre asignó una peculiar importancia”. Su título original era:” México por la democracia y la independencia”. En 1945 Siqueiros añadió otros dos tableros conmemorando la victoria de los Aliados sobre el Eje (Berlín-Roma-Tokio) de este modo se forma el tríptico conocido hoy en día como Nueva Democracia.

En el mural se puede observar una mujer encadenada con el torso desnudo y los brazos extendidos como la liberación de la opresión. La flor amarilla que porta la mujer simboliza la ciencia y el arte, y la antorcha representa el nacimiento de un nuevo indigenismo, de su costilla sale otro brazo, una mano empuñada, el triunfo contra el fascismo y abajo se ve un soldado alemán muerto. La figura central se halla dispuesta dentro de un triángulo confiriendo centralidad y relevancia a la figura de la mujer que representa la libertad. “Siqueiros es el artista mexicano que mantiene siempre vivo el fuego de los tiempos heroicos y que sigue nutriendo a sus imágenes de la misma implacable vehemencia. En esta obra ya está sólidamente encerrado todo lo que caracteriza la imagen y los medios expresivos de Siqueiros tanto como sus procedimientos técnicos más típicos. Con ella se presenta más que nunca como un artista resuelto a tomar partido en la historia contemporánea. La clave de ésta, su personal pintura ideológica es que para desarrollarla Siqueiros recurre a una forma de imaginación alegórica sumamente sugerente donde toda imagen tiene una plena concreción, un peso real y un movimiento vital. Lo que él desea es sacar al espectador de su indiferencia , estimular sus sentimientos y provocar su juicio. Sin embargo, no debe creerse por esta descripción que su pintura resulte solamente de naturaleza cerebral. Por el contrario, él logra conferir aún a sus más complejas composiciones una poderosa carga de vida y diría sin más que cósmica”. David Alfaro Siqueiros es uno de los más representativos pintores del muralismo latinoamericano. A partir de su obra sienta las bases para los futuros artistas plásticos que continuarán con esta temática.


Esta obra pictórica fue seleccionada como un homenaje a la democracia que peligra en estos instantes. Hoy más que nunca debe abogarse para que ella vuelva a tener el sentido que le corresponde. Son momentos difíciles para que este sistema de gobierno prevalezca en una Latinoamérica tan convulsionada e inestable. Es hora de volver a redefinir lo que deseamos como pueblo. La democracia debe ser defendida y tenida en cuenta en momentos donde peligra como sistema de gobierno. Ella constituye el salvoconducto de nuestras libertades y de nuestros derechos. Defender y traer siempre a la memoria su significado nos evitará caer de nuevo en años de oscurantismo y barbarie. Una “Nueva democracia” como reza el título del mural de Siqueiros es posible. No dejemos que se roben nuestro sueño de ver una patria bajo la bandera de la independencia y de las libertades individuales. Optemos siempre por defender un modo de gobernarnos bajo el amparo de la Constitución y de este modo de representación popular. El futuro será siempre nuestro si elegimos la democracia como rectora de nuestros destinos.


(ACLARACION: Algunas de las frases vertidas aquí fueron tomadas de la “Colección los grandes pintores” de Editorial: Viscontea)







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