Calentamiento global e histórica crisis hídrica en la Patagonia.
Así luce el lago Muster, al sur de la provincia de Chubut. La cuenca del río Senguer, del cual forma parte este cuerpo lacustre, se está deshidratando debido a las escasas nevadas que se vienen dando sobre la cordillera de los Andes. El Servicio Meteorológico Nacional informa que tanto la Patagonia como Cuyo están sufriendo uno de los inviernos más secos en muchas décadas.
La falta de nevadas sobre la montaña implica que los ríos que nacen en sus vertientes y se dirigen hacia el Atlántico, como el Río Colorado, Negro, Chubut y Senguer, pierdan gran parte de su caudal, poniendo en peligro el suministro de agua de las poblaciones que se encuentran a lo largo de su recorrido. Este fenómeno, similar al que está ocurriendo sobre la cuenca del río Paraná (y que muchos relacionan con "La Niña") también impacta de modo negativo sobre la biodiversidad que se desarrolla a partir de estos cursos. En otra nota, habíamos alertado sobre la desaparición de la laguna Colhué Haupí, colindante al lago Muster. Mientras gran parte del territorio argentino está atravesando una de las peores sequías del siglo, las autoridades permanecen inválidas y continúan apostando por un modelo económico insostenible para el ambiente.
Desde Revista Desde la Trinchera planteamos que el Cambio Climático que viene manifestándose con creciente inclemencia, no solo es un fenómeno natural, sino que posee implicancias -y responsabilidades- sociales: como así lo demuestran los desmontes e incendios sistemáticos sobre áreas selváticas y boscosas de nuestro pais y en la región, hay evidente coincidencia y causalidad entre las tasas de pérdida de biomasa y las sequías que hoy estamos padeciendo. El modelo de extracción y de explotación indiscriminada de los recursos naturales de este capitalismo acelera el Calentamiento Global, la degradación del suelo, el agua y el aire, y con ella, la calidad de vida de todxs nosotrxs.
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